La botánica es aquella ciencia la cual estudia las plantas, abarcando sus estructuras externas e internas, la función de sus órganos, así como su diversidad e interacción con el medio que las rodea.
De modo que, la botánica forense siendo una rama de la botánica, es la disciplina que realiza el estudio de las plantas para poder dar solución a problemas legales, ya sean civiles o criminales, sirve como apoyo para la elaboración de hipótesis en las investigaciones de hechos delictivos mediante el aporte de diversas disciplinas como lo son la morfología vegetal (consiste en el estudio de las formas y tejidos externos e internos de las plantas), la dendrocronología (analiza los anillos de crecimiento de los árboles y arbustos leñosos), la palinología (se enfoca en el estudio de polen y esporas), la sistemática vegetal (comprende la clasificación de la diversidad de las plantas) por mencionar algunas.
La identificación de muestras vegetales o de fragmentos de las plantas son de gran ayuda en los procedimientos forenses, los cuales están encaminados a rastrear y reconstruir eventos relacionados con intoxicaciones u otros daños físicos; así mismo, la presencia de partes o fragmentos vegetales como hojas, flores, frutos, semillas, polen, esporas, fitolitos o raíces en prendas, el contenido gástrico o cabellos, son de gran ayuda para una identificación precisa de la especie vegetal que se encuentra involucrada y así poder suministrar información acerca del lugar de procedencia, en caso de que exista su toxicidad, así como otras propiedades importantes para poder llegar al esclarecimiento de hechos delictivos.
Con las plantas como evidencia, se puede determinar el origen geográfico de una muestra y poder llegar a relacionar la escena de un crimen con un sospechoso, comprobar coartadas, así como averiguaciones. Al igual, las evidencias vegetales son auxiliares para establecer si una muerte se debe a un accidente, un suicidio, homicidio o cuando fue enterrado el cuerpo. Particularmente el estudio de las algas verdes y diatomeas, es de relevancia en las investigaciones donde la sumersión es la probable causa de muerte, ya que en algunos casos de estos el análisis patológico forense no permite determinarla.
La relevancia que las plantas tienen en las investigaciones, es porque estas mismas florecen y fructifican en determinadas épocas de año, por esta razón se puede determinar la época y el lugar geográfico de origen, en el cual tuvo lugar un hecho delictuoso o si un sospechoso se encontraba en la escena.
Es fundamental la conservación de la evidencia física botánica, libre de contaminación, de estas muestras, las palinológicas son las más susceptibles a contaminarse, por esta razón deben ser tomadas estrictamente por un palinólogo o técnico competente. Su tiempo de preservación no tiene algún límite, siempre y cuando las condiciones sean las adecuadas.
La botánica forense ha sido internacionalmente de mucha ayuda en varios procedimientos forenses encaminados a rastrear y reconstruir eventos delictivos, un ejemplo de esto fue el secuestro y muerte del hijo de 20 meses de edad del aviador Charles Lindbergh en 1932. En este caso, el secuestrador olvidó restos de una escalera de madera toscamente construida para ingresar a la casa de los lindbergh, los restos fueron recogidos y analizados por un experto en anatomía vegetal, quien identificó la especie, así mismo encontró un resultado semejante al estudiar unas tablas en posesión de un sospechoso, el cual resultó ser el autor del crimen.
Un caso más reciente fue el de un hombre en Italia el cual había sufrido descargas eléctricas las cuales le provocaron la muerte; cuando se le realiza la autopsia se revela la existencia de frutos de Xanthium spinosum en su cabello y ropa, determinando que la víctima trató de robar cobre de los cables eléctricos, cuando se precipitó desde una gran altura, y al impactar en el suelo los frutos de la planta quedaron adheridos a él.
